En el verano de 2011, frente a otro viaje lluvioso a casa desde la oficina, el fundador de Ass Savers, Staffan Weigel, arranca un trozo de cartón y lo coloca debajo de su sillín solo para llegar a casa razonablemente seco.

Sorprendido por el resultado positivo, decide desarrollarlo en un concepto de guardabarros junto con un par de amigos ciclistas. Fieles a la tradición del humor de Goteborg, llaman al proyecto Ass Savers. Muy satisfechos con el producto terminado, los amigos publican un video corto del producto en línea.

El video se vuelve viral y en 24 horas construyen una tienda virtual simple y, seis meses después, Weigel renuncia a su trabajo para concentrarse completamente en la nueva compañía.

Actualmente, la empresa emplea a 5 personas y opera desde su sede en Goteborg, Suecia. Se han vendido más de un millón de Ass Savers y la marca que comenzó como una broma ahora es reconocida por millones de ciclistas de todo el mundo. Como el primer guardabarros jamás utilizado por ciclistas profesionales en el UCI World Tour, ha demostrado que una buena idea puede llegar lejos.

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