Las zapatillas de triatlón se dividen en zapatillas especialmente diseñadas para el ciclismo y zapatillas para la prueba de running. Son una pieza clave para realizar tanto entrenamientos como competiciones en esta disciplina, puesto que en el calzado recae la transferencia de la potencia y se deben encontrar aquellas que se ajuste a las necesidades personales de cada atleta.
En ambos casos se debe tener en cuenta la ligereza, una lazada rápida para no perder tiempo entre transiciones, la transpirabilidad y el tejido para ayudar a mantener el pie seco, ya que después de la natación está húmedo y necesita una ventilación óptima para poder progresar confortablemente en las dos pruebas restantes.
En el caso que el uso sea para entrenamiento, se prioriza la comodidad, protección y amortiguación.