Ballistol

Ballistol es el lubricante más útil y ecológico del mundo desde 1904. Durante más de cien años, los consumidores han confiado en Ballistol para lubricar, limpiar, proteger y conservar sus bicicletas, maquinaria, armas de fuego y más. Con una amplia gama de aplicaciones, el aceite multiusos ecológico se ha convertido en una herramienta esencial para los mecánicos, tiradores, cazadores, pescadores y operarios de todo el mundo. La misión de Ballistol ha sido la de desarrollar un aceite que pueda utilizarse para todo. A la vuelta del siglo 20, el ejército imperial alemán comenzó a buscar un aceite multiusos que pudiera ser utilizado para limpiar y mantener las partes metálicas de un rifle, al tiempo que proteger su culata de madera y la ropa de cuero de un soldado. Para desarrollar este aceite, el ejército contrató a Friedrich Klever y a su hijo el Dr. Helmut Klever, profesor de química en la Universidad Técnica de Karlsruhe. En 1904, el Dr. Helmut Klever logró producir un compuesto especial, al que llamó "Ballistol" (de las palabras "balísticos" y "oleum", la palabra latina para "aceite"). Pronto se hizo evidente que este nuevo aceite tenía capacidades realmente sorprendentes, y en 1905 el ejército imperial probó y aprobó Ballistol, que se mantuvo en uso hasta 1945. Para entonces, sin embargo, había corrido la voz y los cazadores, navegantes y excursionistas en Alemania, Austria y Suiza se habían convertido al uso de este nuevo "aceite milagroso". Con Ballistol se lubrica, limpia, protege y preserva tu bicicleta sin contaminar el medio ambiente. Ballistol es biodegradable, y ni su uso ni su eliminación va a contaminar el aire o el agua. Su descomposición natural no producirá subproductos que sea perjudiciales para el medio ambiente. El propulsor de aerosol es una mezcla de propano y butano que no contiene CFC. Además, Ballistol no es cancerígeno y es seguro para piel.