Los amortiguadores traseros son el corazón de una de doble suspensión, ya que permiten la absorción de los impactos del terreno en la rueda trasera. El diseño del mecanismo del amortiguador trasero varía en gran medida según el modelo de bicicleta, y por lo general incluye alguna forma de soporte pivotante o triángulo. Gracias a este mecanismo, el conductor y el resto de la bicicleta están menos expuestos a los impactos y vibraciones del terreno. La conducción es más cómoda y relajada, debido a que la rueda trasera se adhiere mejor, ya que siempre está en contacto con el suelo. Esto garantiza una tracción y control óptimos. Utilizar amortiguadores ayuda a proteger también los músculos de la espalda y la columna, al absorber mejor los impactos.

Las bicicletas con suspensión integral tienen la ventaja de que se adaptan muy bien a terreno técnico, tanto cuesta arriba como cuesta abajo, y ofrecen muy buena tracción y sensación de control y seguridad. Como contrapunto, exigen un elevado mantenimiento con mayor probabilidad de averías, por la cantidad de elementos móviles en el tren trasero, y también son más pesadas que sus homónimas rígidas. La suspensión trasera también tiende a contaminar la pedalada, perdiendo efectividad en la fuerza que se transmite del pedal a la rueda.

Están indicadas para modalidades competitivas como el enduro, downhill o el rally XC más agresivo, así como disciplinas no competitivas como el trail más técnico, all mountain y algunas variantes del freeride. La suspensión trasera está generalmente indicada para zonas técnicas como senderos, trialeras o pedregales.

Los amortiguadores traseros están disponibles en dos diseños: el sensible y robusto amortiguador de resortes o muelles de acero y el amortiguador de aire, que es mucho más ligero y se sintoniza por medio de una cámara de aire de acuerdo con el peso del ciclista. Es necesario utilizar un aceite para el mantenimiento y lubricación de los amortiguadores de las bicicletas.

De acuerdo con el uso, también pueden clasificarse los amortiguadores por disciplina:

Amortiguadores para cross country

Esta disciplina de MTB consiste en atravesar montaña a alta velocidad, circulando prácticamente todo por pistas llanas, como mucho con puntuales complicaciones, por lo que los amortiguadores tienen un recorrido (cantidad de movimiento) más rápido y fácil, de 80 a 100 mm, ofreciendo una suspensión moderada. Esto las hace más ligeras en subidas y veloces en pista. Este es el recorrido habitual en las bicicletas de cross country y trail más agresivas. También se buscan amortiguadores traseros de aire más ligeros.

Amortiguadores para enduro

Hablamos de bicicletas de doble suspensión más agresivas que las de rally donde, a diferencia del descenso, también se sube montaña, por lo que las bicicletas usadas mantienen un buen recorrido de suspensión -entre 100 y 160 mm-, pero son más livianas y de geometría más normal, pues tienen que permitir el pedaleo más o menos cómodo para poder tirar por ellas montaña arriba y poder soportar saltos de más de un metro de altura. Los recorridos de 100 a 160 mm de las bicicletas de enduro requieren una geometría específica en la bici, ya que se aumenta la altura y los ángulos de dirección varían, modificando el comportamiento final de la bici.

Amortiguadores para downhill y freeride

El descenso, en inglés downhill, y el freeride son modalidades consistentes únicamente en bajar una montaña (o ciudad con escalones, rampas, etc.), donde, además de bicicletas extremadamente resistentes, también se utiliza un gran recorrido de amortiguador, por encima de los 150 o 170 mm. Estos también suelen ser más robustos y resistentes para soportar los impactos.

Marcas de Amortiguadores Bicicleta que te pueden interesar: